ORIGEN DEL NOMBRE ITALIA

 

Existen varias leyendas sobre el origen de la palabra Italia que designa a toda la península desde los Alpes hasta el final de la bota, como la indicada por el historiador más antiguo de Sicilia que se conoce, Antíoco de Siracusa. Este escritor, en el siglo V a.c. quiso continuar la obra histórica de Herodoto para la zona occidental y escribió Historia siciliana en la que relataba la historia de Sicilia desde el mítico rey Cócalo hasta el año 424 a.c. y un esrito sobre Italia. En ésta, explicaba que se llamó Italia por cierto rey enotrio llamado Ítalo. Nos indica Antíoco que este rey era sabio y prudente y que, por tratados y por sometimiento, se hizo dueño de todo el territorio comprendido entre la bahía napetina (actual Nápoles en la Campania) y la bahía escilacia en la actual Calabria en la bota italiana ( escilacia proviene de Escila, hermosa doncella que fue transformada en un monstruo con seis cabezas y dientes afilados por Circe, como venganza ante el enamoramiento de un dios del mar, Glauco, por la joven Escila y que posteriormente a este hechizo, con el tiempo los dioses la transformaron en unas rocas afiladas en las costas italianas del estrecho de Mesina y que en compañía de Caribdis, representado por un remolino, habitaban en el mar y destruían todo barco con el que se encontraban, si el barco conseguía salir airoso del torbellino o remolino, iba a caer a las afiladas rocas de la costa). Los pobladores de la zona sur de la península itálica creían cierta la leyenda griega sobre estos seres mitológicos que nos han llegado a través de La Ilíada. En aquellos siglos aquella zona del estrecho entre Sicilia e Italia era evitada por casi todos los marinos. De esta leyenda mitológica procede la célebre frase en la que no hay salida posible: Caer entre Escila y Caribdis ya que aunque se escapara de Caribdis, Escila al acecho lo eliminaría).

Cuando Ítulo o Ítalo dominó toda esta región, sus súbditos eligieron el nombre de su tierra en honor a este rey. Le sucedió Morges que acogió como huesped a Sículo y dividió el reino por lo que los enotrios llegaron a ser sículos e italos.

 

En cambio Helánico de Lesbos, contemporáneo de Tucídides y que escribió varias obras de genealogías, afirmaba que cuando Hércules conducía los bueyes de Gerión (una de las doce pruebas de Hércules) desde Hispania  hacia Argos, pasó por la península y se le escapó una ternera del rebaño. Preguntando a los nativos que se iba encontrando si habían visto la ternera, como los habitantes desconocían la lengua griega, y para referirse a este animal usaban el término vítulus, a esta tierra estaba llena de estos animales, la llamó Vitulia que con el tiempo se transformó en Italia. Tanto Varrón como Festo consideraron también que Italia derivaba de esta raíz.